¡Próspero Año Nuevo!

2016-12-19

¡Saludamos a nuestros lectores, autores y editores de Self – Revista do Instituto Junguiano de São Paulo!

Es con gran satisfacción que llegamos al final de 2016. Menos de ocho meses después del lanzamiento de Self, el equipo editorial, el Instituto Junguiano de São Paulo y todos nosotros, lectores, tenemos mucho que celebrar.

Además de publicar artículos de gran importancia que nos llenan de orgullo, son alrededor de 2.000 visualizaciones de estos artículos, que el lector anónimo dejó como registro de su aprecio y consideración, lo que nos dice que algo importante está sucediendo aquí en el espacio intelectual que Self propone a aquellos que creen tener algo valioso para comunicar. Son los que leen quienes validan aquellos que escriben y los tiran de la subjetividad.

Self fue creada con el objetivo de servir de canal de expresión, elemento mercurial, intermediario e intermediador entre dos grupos muy importantes: por una parte, conocedores de la psicología profunda – la psicología del inconsciente – que, a lo largo de su desarrollo profesional y personal adquieren una abundancia que necesita ser puesta a disposición justamente del otro grupo fundamental: el universo de las personas, la gente común, los inexpertos, es decir, la sociedad y por lo tanto, todos nosotros: nosotros, tan necesitados de aliento, de amplitud anímica, tan necesitados de palabras que den claridad de pensamiento para que podamos caminar en medio del torbellino de cambios y transformaciones de nuestro mundo actual.

Estamos perplejos con lo que viene sucediendo en el mundo (y en nuestro mundo inmediato) como resultado de las revoluciones digitales, la biotecnología y la física, todas sin duda, una misma revolución.

Por un lado, estamos obteniendo una mejora significativa en los índices generales de calidad de vida y de la expectativa de aumento de longevidad, teniendo como consecuencia un cúmulo de generaciones: abuelos, bisabuelos... Por otro lado, hay una clara sensación general de padecimiento: padecimiento que para ser social necesariamente tiene que ser una enfermedad de los individuos de la sociedad. Vemos este padecimiento en los niveles de devastación de la Tierra, como en Mariana, Minas Gerais, recientemente. Vemos esto también, cuando nos enfrentamos con la injusticia, con la escasez y con la miseria, que aún persisten principalmente, en los escenarios de guerra del mundo y alrededor de ellos.

¿Cómo una revista científica de psicoanálisis puede intentar ayudar a este mundo humano y enfermo a hacer un uso más saludable y creativo de sus capacidades?

Veo la respuesta en tres niveles:

En primer lugar, ayudando a valorar y a aceptar la idea de que nuestra psique inconsciente con sus imágenes simbólicas está en la base de nuestro ser, de nuestra personalidad, de nuestros sentimientos y pensamientos, de nuestro comportamiento. Es saber esto y traer estos contenidos inconscientes a la luz solo puede ser valioso en el proceso de desarrollo personal, siendo, de hecho, esencial.

En segundo lugar, ayudando a entender que la tolerancia de la diversidad humana y la aceptación de la multiplicidad de aspectos de la existencia son las únicas respuestas posibles ante el magnífico enigma que somos para nosotros mismos.

En tercer lugar, ¡invitando a vivir! A vivir en este mundo de hoy – porque no hay otro – este mundo que nos propone tantos desafíos con su tasa superlativamente acelerada de cambios en las circunstancias de su existencia, con logros y duelos a los cuales necesitamos continuamente insistir en dar significado a partir de nuestras visiones del mundo, las mismas que, también, siempre están en continuas transformaciones.

La tecnología de la revolución digital nos permitió una conquista extraordinaria: ¡nos puso en contacto! Self tiene hoy casi 3.000 personas – en su mayoría profesionales relacionados con el campo de la psicología – conectadas vía LinkedIn. Cada nuevo artículo, cada noticia, cada movimiento es inmediatamente comunicado a los amigos de la revista. Ellos están por todas partes del mundo, desde Brasil a Rusia, desde Irán a Australia, desde China al Canadá, desde México al Japón: la polisemia de las lenguas en la conectividad de internet está transformando el mundo de las ideas en un inmenso evento continuo y sin fronteras. Seamos todos bienvenidos.

¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!

Ricardo Pires de Souza

Editor científico