El sanador herido: el chamanismo y la psicología analítica

Resumen

Ayudar a una persona que está en una condición de sufrimiento es intentar, a partir de su historia, ayudarla a dar sentido a su vida. Al estudiar otras culturas y sus mitos, estamos enriqueciendo las posibilidades de acercarnos a nuestro paciente, ayudándole así a encontrar y a aceptar el mito que gobierna su propia vida. La figura del chamán corresponde al curador herido en varias mitologías. Su figura en las sociedades es la del sacerdote, médico, consejero y encargado de mantener las tradiciones culturales del grupo. Pero el chamán debe pasar primero por un proceso de iniciación, un viaje heroico, antes de que pueda convertirse en un sanador. La función religiosa se manifiesta en el proceso de iniciación y define quien es capaz de ser el representante: ella surge de la necesidad de entender los símbolos y sus significados, del contenido universal humano. En el entrenamiento de Jung, la búsqueda de ser analista se da en la combinación necesaria de la teoría y de la experiencia analítica, lo que requiere del analista someterse a las experiencias que proporcionan el contacto con el contenido inconsciente colectivo a través de técnicas de análisis de sueño, imaginación activa, producción artística y otras. A través de la relación de la psique inconsciente profunda con la conciencia, los mitos fundadores han sido representados, lo que le permite al candidato a analista rescatar su individualidad en la búsqueda de ayudar a los demás a hacer lo mismo.